A LAS OCHO EN PUNTO DE LA TARDE: PATRICIO GONZÁLEZ GARCÍA


17 de abril. Casi cinco semanas de confinamiento.Yo soy de los que a las ocho en punto de la tarde, salgo a mi ventana en El Rinconcillo y con dos o tres vecinos, aplaudimos . Luego, vemos por televisión imágenes de gente aplaudiendo en los balcones, enfermeras bailando y pacientes recuperados. Pero vemos que día tras día siguen muriendo gente desde el mes de febrero. Ya son 19.478 los muertos , que sepamos( Y digo esto porque Cataluña ha confirmado 3.341 muertos más de las residencias de mayores y faltan de otras autonomías), sólo en nuestro país a causa del coronavirus Covid-19. Y muchos de los familiares de estas personas ni siquiera han podido despedirse de ellas. A pesar de lo apabullante de los números, creo que todavía no somos totalmente conscientes de lo que nos está ocurriendo y de lo que está por venir.


Está bien que salgamos a los balcones para animar y animarnos, que los niños dibujen, que se cante , pero, creo, que el mejor homenaje que podemos hacer y es lo que quiero, son medidas de verdad, quiero buenos materiales para los médicos, quiero mascarillas de calidad para todos, quiero que se traigan test fiables y que se hagan, quiero datos reales de cuánta gente está muriendo en España por este virus, quiero planes claros para los 4 millones de trabajadores víctimas de un ERTE y para los empresarios que se van a ver obligados a cerrar sus negocios. Quiero, en definitiva, que esta crisis sanitaria comience a gestionarse mejor. Y que se dejen de bronca los políticos y se pongan de acuerdo, porque mientras siguen discutiendo, siguen muriendo gente.
Llevamos un mes y casi una semana de encierro. Y los sanitarios no tendrían que ser héroes, sino profesionales de la salud que están haciendo su trabajo lo mejor que pueden con los pocos recursos que les están dando y no teniéndose que jugar la vida. Y nosotros tampoco tendríamos que ser héroes por quedarnos en casa sino que estamos metidos en casa para protegernos y proteger a otra gente de un posible contagio.
¿Que el aplauso de las 20 horas puede animar a sanitarios ,a los niños ,y a nosotros? Es cierto, pero yo preferiría para esos médicos, enfermeros o auxiliares más materiales y más personal. El optimismo de los aplausos comunitarios, además, acaba en cuanto sales de tu casa. El vecino que te sonríe desde enfrente aplaudiendo con avidez puede ser el mismo que huye de ti en el supermercado en cuanto te ve por si le pegas algo.
Algeciras, 17 de abril de 2020

Patricio González 

Comentarios

Entradas populares de este blog

También nuestro Butanero, es merecedor de nuestro aplauso